Elige el descalcificador de agua que más te conviene
Muchos son los hogares que cuentan con un descalcificador de agua, uno de los sistemas de purificación del agua más efectivos que existen. Y es que aunque el agua es potable en todas las regiones de España, muchos son los que se quejan que el sabor del agua que sale de sus grifos no es el que desearían.
Esto se debe a que, según las características de la zona en la que nos ubicamos, las propiedades del agua varían. Algunas aguas tienen un porcentaje de cal más elevado que otras. Esto es lo que se conoce como la dureza del agua, un agua baja en cal será un agua blanda. Si por el contrario, el agua contiene mucha cal, se tratará de un agua dura.
Un agua con un alto porcentaje de cal puede ser perjudicial tanto para el consumo humano, ya que cambia el sabor y provoca sequedad en piel y cabello, como para la vida útil de las instalaciones por el efecto corrosivo de la cal incrustada que puede provocar averías en tuberías de grifería o lavadoras.
Tipos de descalcificador de agua
Si estás pensando en combatir la cal del agua de tu casa, te mostramos los diferentes tipos de descalcificadores de agua que podrás encontrar en el mercado:
- Descalcificador volumétrico. Su uso en hogares y empresas es habitual. Este descalcificador actúa en el momento en el que se llega a un volumen de agua tratada determinado. De esta manera, se puede programar el tiempo entre regeneraciones según nuestras necesidades.
- Descalcificador de bajo consumo. El tipo de descalcificador más eficiente. Funciona según el nivel de consumo de tu hogar. Se adapta a tus necesidades y varía su funcionamiento según el consumo que detecta periódicamente. Se calcula que el descalcificador de bajo consumo puede llegar a ahorrar hasta un 40% en comparación con otros descalcificadores.
- Descalcificador hidráulico. Este tipo de descalcificador funciona hasta que se agotan las reservas de la resina, que es la encargada de generar el intercambio de iones en el agua para que se produzca el proceso de descalcificación. Por ello, cuenta con dos botellas de resina con tal de garantizar el funcionamiento sin interrupción. A favor, no necesita corriente eléctrica. En contra, si la dureza del agua varía, será necesaria la actuación de un técnico especializado.
- Descalcificador cronométrico. El funcionamiento de este descalcificador se basa en la dureza y el consumo del agua, sin tener en cuenta el volumen del agua que ya se ha tratado. Esto puede provocar que el descalcificador siga regenerando agua aunque no la estemos consumiendo. Este hecho es un inconveniente, lo que provoca que este tipo de descalcificador sea de los menos habituales.
Una vez definidos los tipos de descalcificador existentes, la pregunta más habitual es ¿cuál es el descalcificador ideal para mí? La respuesta a esa pregunta dependerá de varios factores:
- Zona geográfica. Cómo ya hemos comentado al inicio, el agua no es la misma en todas las zonas geográficas. Incluso el tipo de tuberías que tengas en tu vivienda puede afectar a las propiedades del agua. Deberás definir bien todos estos conceptos antes de decantarte por un tipo u otro.
- Dureza del agua. El porcentaje de cal que haya en el agua que sale de tu grifo es clave para definir el descalcificador ideal. Deberemos elegir un descalcificador con más o menos resina en función de si nuestra agua es más o menos dura.
- Número de residentes. El consumo del agua y el uso que se le vaya a dar al descalcificador también son claves. Cuántas más personas vivan en el hogar, más consumo. No tendría sentido, por ejemplo, instalar un descalcificador pensado para generar mucha agua si en casa sois dos personas.
La mejor elección de tu descalcificador siempre puede ser orientada por el mismo instalador, pero ahora tienes algunos datos más para hacerte una idea de lo que podrías necesitar.